¿Qué hago con este blog?

Verbo: un brindis por el riesgo

Tenía ganas de hablar de Verbo. Como suele pasar con algunas películas (que las veo con muchos meses de adelanto y sin capacidad de discutir con casi nadie) vi Verbo en verano y me sorprendió muchísimo. Recuerdo que, mientras iba a una biblioteca pública cerca del pase para sacar el Quijote (pasaba el verano en la sierra y no tenía ganas de rebuscar en Madrid) pensé: no sé si es buena o mala pero vaya (no pensé vaya pero una cosa es pensar un taco y otra es escribirlo) qué arriesgada e interesante es.
Desde ese momento me entraron unas ganas locas de entrevistar a Chapero-Jackson (cosa que no me suele pasar -lo de las ganas de entrevistar- para desgracia de algunos de mis jefes). Soy cero mitómana y me aburren soberanamente las entrevistas de promoción. En fin, que no mato por entrevistar…excepto si tengo cosas concretas que preguntar sobre una película o un personaje. Y aquí tenía que hacerlo. Preguntarle a Eduardo Chapero-Jackson si lo que había visto en Verbo era real o fruto de una alucinación veraniega. Si se había puesto a hablar de metafísica a propósito, si había decidido pegarle una estocada al sistema educativo, si quería hacer, de verdad, una película sobre adolescentes poligoneros... en las antípodas de los adolescentes poligoneros que pueblan las pantallas (sobre todo las pequeñas). Si el grito "devolvednos la belleza" estaba en el guión desde el principio y se refería no solo a la belleza urbanística (ausente en nuestras ciudades) sino a la belleza metafísica, esa que va en un pack-ahorro con la verdad y el bien. Una belleza de la que casi nadie habla y que a mí me parece vital a la hora de valorar una película (y que no tiene nada que ver con que la fotografía sea bonita...pero esto nos llevaría muy lejos).
Escuchar todas esas reflexiones en una película envuelta en una estética visual rompedora y radical me pareció subyugante y arriesgado. Muy, muy arriesgado. Y original. 
Cuando hablé con Eduardo -una interesante conversación de cerca de una hora en una tasca muy "cuca" en el centro de Madrid (que así  entrevista cualquiera)- confirmé que la respuesta a mis dudas era sí. Y por eso -a pesar de que muchos hayan golpeado con dureza la película y a pesar de que entiendo algunos de estos golpes, otros no- me apetece mucho que la peli funcione bien y que la gente -sobre todo la gente joven pues es para ellos- vaya a verla. Y que Eduardo siga haciendo películas diferentes y arriesgadas. Que para ganar euros con productos básicos ya están otros, muchos, demasiados.

PD: en breve tendréis en @Fila_Siete la entrevista y la crítica

Comentarios

  1. Este es el mejor comentario que he leído hasta la fecha sobre esta película. El más ponderado, el más inteligente, el más útil, el más disfrutable, si eso se puede decir. En definitiva, ojalá todo el mundo escribiera así del cine que se hace aquí, independientemente de sí la peli es buena o mala, pero con cariño y respeto. Chapeau.

    ResponderEliminar
  2. Anónimo, muchas gracias. Me alegra que te haya gustado.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario