Hagan cine, señores

No había escrito nada en el blog sobre los Oscar y una cosa es que esta edición estuviera cantada, que no se esperaba ninguna sorpresa (que no hubo) y otra muy distinta hacer como si estos premios -los más importantes del año- no existieran.

En resumen, taquigráfico, la Academia ha premiado:

1. Al cine de siempre: The artist es un homenaje al cine mudo, Hugo, al cine anterior al mudo

2. Al cine de ahora: Hugo, un ejemplo de las capacidad expresiva que pueden tener los adelantos tecnológicos plasmados en una pantalla

3. Al cine de fuera: Nader y Simin

4. Al talento y al trabajo: El de unos intérpretes -Dujardin y Streep- que además de un don han currado de lo lindo para encarnar sus personajes

5. A la literatura y la fantasía del guión de Woody Allen

6. A la vida misma del guión de Alexander Payne

7. Al esfuerzo de superar -o al menos igualar- la animación de Pixar: Rango

En definitiva, la Academia ha premiado -quizás como ningún otro año- el deseo de que se sigan haciendo buenas películas: da igual el formato -mudas o en 3D-, el género, los millones gastados o no, la nacionalidad. Lo que cuenta es la historia, los personajes y la magia del que sigue siendo -a pesar de las crisis de todo tipo- el séptimo arte. Señores, hagan cine, sigan haciendo cine.