De la prensa en tiempos de Twitter

Tengo 10' exactamente para escribir este post pero tenía que contarlo. Llevo dos semanas con un par de páginas recortadas de un periódico. ¿El tema? los Oscar 2012 (si, os acordáis? aquellos que se celebraron, parece, hace un siglo). 
Ayer era mi día, lo leería en el Metro. La verdad es que me sentía en la Edad Media leyendo: 
1) un periódico, si, de esos de papel 
2) de hace 15 días!
Miré a derecha e izquierda para que nadie me reconociese porque se supone que:
1)  trabajando -entre otros- para Telva, tengo que ser un poco cool y 
2) soy tuitera, contra!, y estas cosas se siguen por Twitter 

Pensé que mi lectura duraría un par de minutos, que ya me lo sabría todo e incluso se me pasó por la cabeza  que menuda pérdida de tiempo y espacio haber guardado esos recortes (que ya no lo hace ni mi abuela). Y, sin embargo... 
Es difícil describir, en tiempos de Twitter, el placer de la palabra impresa, de los párrafos construidos con mimo, del análisis pausado, del planteamiento original, de la otra vuelta de tuerca. Aquello no había pasado de moda. Aprendí, me reí, discrepé, recordé y pensé que ahí está, ni más ni menos, el futuro de la mortecina prensa escrita: una buena pluma y cabeza.


Os dejo el link, la pena es que no lo tengáis en papel, pero espero que lo disfrutéis tanto como yo
Cine de siempre (Carlos Boyero)
Mi Oscar con mando a distancia (Maruja Torres)


PD: Este es un post desprejuiciado. Vale, reconozco mi admiración por Boyero... pero también mi manía habitual hacia una mujer que escribe casi siempre en un tono tan crispado y pedante que me hace correr en sentido contrario. 
En esta ocasión los textos, los dos, me parecen impecables.