¿Qué hago con este blog?

La trastienda de Donosti II: Blancanieves, Argo, Apres mai y El muerto y ser feliz

Día 2, sábado 22 de septiembre

El equipo de Blancanieves, la gran favorita para la Concha de Oro
y en la carrera hacia el Oscar
Hoy era el día de Blancanieves, una película magistral y seria candidata a la Concha de Oro. De Blancanieves no voy a contar mucho porque la verdad es que ya la tenía vista, admirada y escrita. Así que la primera película del día fue Argo. Entro en el Kursaal y al contemplar las miles de butacas llenas y la distancia entre mi persona y la pantalla no puedo evitar acordarme con nostalgia de los pases en Madrid en Miguel Fleta, en Fotofilm, que tanto me quejo porque está un poco a desmano, pero donde veo la película con una media de 5 a 15 personas. 

Añorando mis tranquilos y solitarios
pases madrileños
Pero melancolías aparte, Argo es una señora película y la confirmación de que Affleck es un buen director. La película, basada en un hecho real, es cine político, thriller y comedia en perfectas dosis. Cuenta la misión especial que la CIA monta para sacar a seis canadienses retenidos en Irán. El medio será la grabación de una falsa película. El reparto, donde vuelve a brillar Alan Arkin, es de lujo y se puede decir -porque lo viví- que el público conectará con la película (acostumbrada a los silenciosos pases de prensa, me hace mucha gracia cuando la gente aplaude, suspira o grita, como si fueran ellos los secuestrados). Lo dicho: Argo puede llevarse un Oscar... o varios.

La sala de prensa a las 3 de la  tarde: petada,
para que luego digan...
Después de la peli, la rueda de prensa (donde sudé tinta para conseguir una foto de Affleck y Arkin en la rueda de prensa... pero lo conseguí... y no era fácil porque había cientos de periodistas y yo seguía, y sigo, con mi iphone). Después se supone que había que comer porque son casi las 3:00 y a las 4:00 hay otra peli. Desde hace un rato, sueño con los pinchos pero, ante mi sorpresa, mis dos acompañantes, periodistas como yo claro, se encierran en la sala de prensa a escribir pidiéndome antes un favor: "oye nos pillas algo de comer y nos lo traes". Así que mis soñados pinchos con chacolí acabaron convertidos en una prosaica bolsa de plástico con bocatas y latas de coca-cola que engullimos a toda caña en una esquina del Kursaal.

Y de la idílica comida a Zabaltegui, again, siguiendo mi veta de crítica. Toca Après mai, que ganó el premio al mejor guión en Venecia, Oliver Assayas le da un buen palo a la revolución del 68 y al mayo francés. Los intérpretes son actores jóvenes, muy naturales y se refleja bien la mezcla de rebeldía, idealismo y aburrimiento de una revolución que, vista ahora, resulta muy descafeinada: como la película, que a mí se me diluye como una acuarela. Los personajes van y vienen, entran y salen de la historia sin que me importe casi nada. Sorprende el premio en Venecia y pienso que si esto se premió, cómo sería el resto. Y pienso también que si Donosti sigue con el nivel de Blancanieves, Argo y El fraude, va a ser una estupenda edición.

Aunque Ben Affleck no haya nacido para posar, su peli -Argo- está muy bien, es
una seria candidata al Oscar
Todavía ha quedado tiempo para otra peli de Sección Oficial: El muerto y ser feliz, de Javier Rebollo. Sacristán es Sacristán pero el ejercicio de estilo que se marca Rebollo como si fuera un primo de Kiarusmaki -copia u homenajea desde los colores hasta los perros- me agota pasados 10 minutos. Quedan todavía 85 de machacante voz en off remarcanado cada cosa que veo, como si estuviera en el parvulario. Cine de arte y ensayo, supongo...


Comentarios