La trastienda de Donosti IV: Foxfire, Después de Lucía y Volver a nacer

Día 4, Lunes 24 de septiembre

El Kursaal de noche es mucho Kursaal

Hoy empieza un largo goteo de despedidas de medios. El grueso cubre el fin de semana  y luego se van. Los recortes, vaya. Aunque Rebordinos, que debe ser muy listo (no tengo el gusto, ya me gustaría), ha reservado un bombazo para el martes -Pe- y ha concentrado los tres premios Donostia más jugosos al final del Festival. Pero a pesar de todo se notaba un poco de bajón en los acreditados, en algunas películas hasta he encontrado butaca sin tener que trepar al tercer piso.

Hoy, en Sección Oficial, presentaba Lauren Cantet Foxfire, la historia de una banda de chicas adolescentes que se unen para luchar contra el maltrato machista en Nueva York en los años 50. A mí la película me ha interesado mucho. Cantet refleja con una precisión sorprendente las reacciones de las adolescentes, con pocos rasgos va identificando a cada personaje y la protagonista (tendré que chequear a esa chica: son actrices semidesconocidas) es un portento de naturalidad y carácter. Como ya pasaba en La clase, su anterior película, Cantet equilibra mucho sus críticas y hay palos para todos: para el machismo y también para el feminismo combativo, para el idealismo utópico y el absentismo "educacional" de los padres. Además, frente al montaje estático y el ritmo lineal de La clase, Cantet coquetea aquí con el thriller entregando una película mucho más entretenida y cercana al espectador. Un pero: a la película no le hubiera pasado nada malo si la tijera se hubiera cargado 20'.

Un poco más de 20' es lo que estuve en The sessions. Probablemente la película no sea mala pero con 20' de clases de sexología entre un discapacitado y su terapeuta tuve suficiente. El tono era blandito y buenista y

supongo que al final se enamoraran y esas cosas. Ya me lo contará alguien.

Por la tarde me acerqué a ver Después de Lucía, que ganó el premio de la Quincena de Realizadores en Cannes y que concursa en Horizontes latinos (sección que, este año, no había pisado todavía). Sin estar mal del todo, la película es un claro ejemplo de lo que le cuesta en general al cine hispanoaméricano -salvando el argentino- hacer avanzar una historia y cerrarla al final. La película cuenta las barrabasadas que le hacen un grupo de estudiantes a cual más salvaje a una pobre chica a la que se le acaba de morir su madre. La cinta es sórdida, violenta, triste y desesperanzada. Una alegría, vaya.

Y, para terminar, un culebrón venezolano, digo italiano, Volver a vivir, se llama y es una película que dirige Sergio Castellito y protagoniza Penélope Cruz. La cinta se llevó los primeros pitidos de la Sección Oficial en el pase de prensa donde, luego nos enteramos, estaba el propio Castellito. A mí me da pena porque me cae  bien Castellito y no tengo nada contra Penélope pero es que la cinta no hay por donde cogerla. Un cruce de amores telenovelescos con guerra de Sarajevo de telón de fondo (hubo momentos que me pareció hasta inmoral mezclar esa terrible guerra con un culebrón semejante) y todo muy subrayado con la música, los paisajes, las lágrimas y los suspiros. La gente se reía en el pase en momentos que, se suponian, eran muy dramáticos. De todas maneras, si meter esta película en Sección Oficial es el requisito para que el star system made in Spain-residente en USA se pasee por Donosti, Bienvenuta sea.