La trastienda de Donosti V (y casi final): The attack y Die Lebenden

Día 5, martes 25 de septiembre

La 5 jornada en Donosti -en términos cinematográficos- ha sido floja, para qué nos vamos a engañar. Veníamos del fiasco de Volver a nacer (hasta el título es malo) y seguimos con otro bluf. En este caso, se trataba de Die Lebenden/ The Dead and the Living una película alemana que cuenta la investigación de una joven germana para aclarar el pasado de su familia (que, por supuesto, tiene que ver con el nazismo). Con este argumento, uno ya se imagina que no le van a descubrir la pólvora argumental, pero lo que no me imaginaba es que podría concursar una cinta con un guión tan perezoso y de plástico. La presentación de la protagonista es de traca: solo sabemos que debe ser una chica muy apasionada, con facilidad para liarse con el primero que la llama bonita y desgraciada en amores, porque la dejan con la misma facilidad. Ah, y que trabaja como cámara-ayudante en una especie de Operación Triunfo. Después de este prólogo la vemos buscando como una loca en el pasado de su abuelo pero la verdad es que, yo personalmente, nunca llego a entender por qué lo hace (a lo mejor me dormí un rato y es que la chica empezó a trabajar en Quién sabe dónde, no sé). El resto -las cartas, las fotos, los vídeos- es una sucesión de tópicos, más vistos en el cine que el tebeo y penosamente contado. En fin, una cinta absolutamente prescindible que, estoy casi segura, no se llegará a estrenar en España.

Si se estrenará, y es una cinta superior sin ser redonda, The attack, del libanés Ziad Doueiri (Lila dice y West Beirut). Doueiri cuenta el derrumbe existencial de un prestigioso cirujano árabe totalmente instalado en la sociedad israelí (ejerce en el hospital de Tel Aviv) cuando se entera de que, presuntamente, su mujer es una terrorista suicida que ha provocado un brutal atentado. La película arranca bien, con una historia poderosa y un conflicto muy interesante, pero en la segunda mitad se empantana y el resultado final es de una cinta un tanto convencional y fallida. 

Como el cine no daba para más, decidí dedicar un poco más de tiempo a mi faceta de paparazzi (que la tenía muy abandonada) y me fui a la rueda de Pe y Castellito. Fotos hice como loca pero la realidad es que hice fotos porque la rueda no pudo ser más aburrida. La canalla no es lo que era y como el día anterior habíamos pitado la peli delante del director (Castellito estaba en el pase de prensa y había comprobado in situ lo poco que nos había gustado su melodrama) la rueda estuvo rodeada de un ambiente "dulzón y rosa" más propio del papel couché que de otros medios y, en vez de preguntarle a Penélope quién le había mandado meterse en un culebrón así, le preguntamos por la peli anterior que hicieron juntos (No te muevas) y que era muy superior. Luego Pe soltó un par de frasecitas muy light sobre los recortes y todos contentos porque teníamos un titular. En fin...

Esperando a Pe: 45' de retraso para la rueda de prensa

Castellito se disculpa a la entrada: Ha sido culpa mia
(en fin...)

El festival entra en su recta final. Queda la jornada de huelga y el remate (donde hay alguna película con muchas posibilidades de premio que ya he visto). Me vuelvo a Madrid (es lo que tiene el pluriempleo). Nos vemos en el palmarés. Este año tengo la impresión de que la Concha de Oro la hemos visto ya. 

Apunten este nombre -Macarena García- y quédense con esta cara