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Visto en Málaga: El oro del tiempo (el que yo he perdido de sueño)

El director de programación de un festival como Málaga tendría que tener en cuenta algunos factores. Por ejemplo, el orden en el que se proyectan los pases de prensa. A las 9 de la mañana no puedes colocar una película gallega porque el cine gallego, como la tierra o el clima, es melancólico, reflexivo y pausado y el periodista medio -el medio, no hablo del fiestero que lo hay pero mucho menos de lo que dicen por Twitter, que los veo yo- no ha conseguido irse a la cama antes de la 1:30 después de haber cubierto la Gala, escribir un par de tuits diciendo lo maravilloso que ha sido todo, pillar una ensalada en el McDonalds y engullirla en el hotel antes de dormirse. En resumen, a las 9:00 de la mañana tiene mucho sueño. Yo confieso que esta mañana me ha costado Dios y ayuda no "pirarme" el pase de las 9, pero como soy una periodista aplicada allí estaba, dispuesta a diseccionar El oro del tiempo como si fuera un cadáver. Que precisamente de eso va la película, de un anciano doctor que, desde hace 25 años, tiene a su mujer -que murió de un infarto- congelada en una cámara para cuando la ciencia avance. Vive en el campo con una chica joven que es su enfermera, cocinera, limpiadora, cuidadora y ayudante. Una chica para todo. Lo poco que pasa ya se lo imaginan. Una especie de sutil y velada relación imposible. Todo ocurre con mucha lentitud. El viejo repasa vídeos en el que aparece su mujer, habla con su hijo, cura de una gripe a la enfermera. Así hasta el final, un final tan poco congruente como muchas de las cosas que hemos visto durante los 100 larguísimos minutos anteriores.
Lenta, lenta, lenta y lenta. Lo único que salva la película es que en el vídeo que el anciano ve su mujer hace un karaoke de Edith Piaf (con chaqué y liguero negro en otro de los toques inverosímiles de la película). Comoel anciano ve la cinta todo el rato he conseguido sobrevivir hasta el final. Pero lo dicho; señores programadores, cine gallego a las 9 nunca mais. Que ya van dos.

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